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Generar energía verde

Apuesta por el planeta, apuesta por la energía renovable.

La energía verde es limpia, no contaminante y más sostenible que los combustibles fósiles, ya que proviene de fuentes 100 % renovables, sin perjudicar al medioambiente.


El sol es una fuente clave de energía renovable que puede aprovecharse de dos formas principales. La energía solar térmica utiliza paneles para captar el calor del sol y calentar el agua, mientras que la energía solar fotovoltaica convierte la luz solar en electricidad, que puede usarse directamente o almacenarse para más tarde.


La aerotermia, en cambio, aprovecha la energía del aire exterior para calentar, enfriar y producir agua caliente sanitaria. Utiliza una bomba de calor que extrae el calor del aire, incluso a bajas temperaturas, y lo convierte en energía eficiente. Es un sistema sostenible y versátil que consume poca electricidad y sirve para calefacción y refrigeración en un solo equipo.


Otra opción sostenible son las calderas de biomasa, que generan calefacción y agua caliente mediante la combustión de residuos orgánicos como pellets, leña o cáscaras de frutos secos.


 

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